Vanilla Hotel, Ornos (Mykonos)

El hotel tiene una buena ubicación cerca de la playa de Ornos y de la parada de autobús, lo que facilita el acceso a Mykonos. Sin embargo, las habitaciones eran pequeñas y estaban un poco descuidadas, con un mobiliario antiguo. Además, el desayuno fue decepcionante y muy repetitivo. A pesar del amable personal, el servicio en general dejó mucho que desear.

El hotel tiene una buena ubicación, a solo 5 minutos de la playa y cerca de una panadería abierta las 24 horas. Las habitaciones son bastante básicas y necesitan más mantenimiento, especialmente los baños, que son muy pequeños. La piscina es bonita, pero descuidada. El desayuno realmente no fue de mi agrado, ya que la comida era de baja calidad y bastante repetitiva.

El hotel tiene una buena ubicación, cerca de varias playas y restaurantes, lo que es ideal para disfrutar de la zona. Sin embargo, la experiencia en las habitaciones fue decepcionante, con problemas de limpieza y mobiliario viejo. Aunque la piscina era agradable, no compensó las deficiencias en la habitación y el servicio al cliente fue poco amigable. En general, no recomendaría este lugar para una estancia prolongada.

El hotel tiene un precio accesible y está relativamente cerca de la playa, pero la experiencia no fue del todo satisfactoria. Las habitaciones eran muy básicas y necesitaban una limpieza más profunda, además del trato poco amable del personal. El desayuno era monótono y no ofrecía variedad, y la piscina, aunque agradable, carecía de servicios. No creo que vuelva a quedarme aquí.

El hotel Vanilla en Ornos, Mykonos, es una opción económica ideal para quienes buscan un lugar cómodo y limpio cerca de la playa. El ambiente es tranquilo y el personal es muy acogedor, convirtiéndolo en una buena base para explorar la isla. Sin embargo, el desayuno era bastante limitado y las duchas eran muy pequeñas, lo que puede ser un inconveniente para algunos.